martes, 5 de febrero de 2013

“Esa tía es una guarra...”


*Publicación segunda quincena de Enero en el periódico EL GRATIS

HABLANDO EN PLATA


“Esa tía es una guarra...”


Esta frase se ha convertido en un dicho popular. 
Aquella mujer que disfruta del sexo igual que un hombre, es más, dejando de tener al hombre como referencia, simplemente la mujer que disfruta del sexo, es tildada de puta.



Una mujer para no ser estigmatizada deber ser inmaculada, no tener pasado;  debe dejarse hacer por su pareja y ser monógama;  no debe tener impulsos propios, debe sentir remordimientos después de una noche loca con un desconocido ; debe esconder su cuerpo ; no debe juntarse con varones, sólo con otras mujeres, por supuesto mujeres respetables...
¿El resto de mujeres? Todas zorras.
Esto es lo que pasa y no estoy dramatizando.
Aún en el primer mundo tenemos que arrastrar separatismos de este tipo, cuidar la imagen para que luego no seamos insultadas, ser comedidas al hablar con hombres porque da la sensación de que flirteamos, y encima tener que cargar con las críticas de nuestras homónimas, más crueles incluso que los hombres: las mujeres amargadas que viven en el mundo del estrógeno, con sus periodos perfectamente sincronizados y que les gustan las películas ñoñas de Meg Ryan. Mujeres que fueron reprimidas por sus padres y tutores, por esta sociedad y cómo no, por otras mujeres. Mujeres que castran a otras mujeres físicamente (se sigue practicando la ablación a dos millones de mujeres al año), o psicológicamente, antaño en nombre de Dios y de la Santa Iglesia, hoy arrastramos los resquicios de ese conservadurismo, sin Biblia en mano pero con lenguas biperinas llenas de veneno... capaces de llevar a una mujer a la tumba.


Malena

Millones y millones de mujeres han muerto a lo largo de la historia de la humanidad por su sexualidad; lapidadas, maltratadas, quemadas en la hoguera, condenadas por brujería, otras se han quitado la vida por sufrir el acoso constante de gente (que no sé por qué ) se mete en la vida sexual ajena, desangradas en las castraciones, violadas y torturadas...¿Por qué?
¿Qué llevo a la sociedad a aceptar la conducta promiscua en el hombre y a penalizar la misma conducta en la mujer?

María Magdalena,
La Pasión de Cristo

No sólo fue la Iglesia al hablar de Eva o Lilith como la instigadora del pecado de Adán, casi todas las religiones obligan obediencia de la mujer hacia el hombre y fidelidad absoluta.
Se dice que esto se remonta a un instinto masculino sobre la perpetuación de la especie y que lo hacían asegurarse de que la progenie era propia y no de otro macho. También se dice que las mujeres somos proclives a buscar al macho con mejores genes. Que nosotras tenemos el útero y somos multiorgásmicas, aparte de tener una mayor energía sexual que el hombre. 


Malena

Que eso le hizo sentir inferior a este, por lo que él alejó a la mujer y ocultó sus encantos para no ser objeto de deseo de otros machos. Se dice que fue un antiguo control de la natalidad creado por las religiones, las cuales, a través de la demagogia y supersticiones, tenían el dominio de la prole a base de crearles miedos y castigarles por ello .

*Leí sobre algo similar. Pasó con una epidemia que hubo en los países musulmanes, donde el cerdo era el portador. Como el pueblo era demasiado ignorante, se dijo que era un animal “sagrado”, y así evitaron que hubieran más muertes...
En cualquier caso los prejuicios se transmiten de generación en generación y pasan a formar parte de una cultura en sí. El resultado de hoy en día es una sociedad laica, sí, pero que juega con la doble moral todavía y que desde que nacen los niños son vestiditos de azul y las niñas de rosita.


"Una buena esposa sabe cual es su lugar..."
yo lo sé, y no es a tu lado gilipollas!


 Desde ese mismo momento, los principios que se inculcarán dependerán de los cromosomas (es una nadería, ¿verdad?) y a los muchachos se les animará a tener varias parejas sexuales siendo este un símbolo de hombría, y a las muchachas todo lo contrario, debiendo de ser unas damas respetadas y asexuadas.
Si la vida sexual de otra mujer no afecta a nuestra propia vida ¿por qué tenemos que juzgarla o insultarla?
¿Es porque estamos reprimidos?, ¿es porque nos sentimos amenazados o amenazadas?,
¿ es porque la búsqueda de su libertad nos recuerda nuestra autocensura?.

Si queremos terminar con esta serie de conductas retrógradas y sexistas empecemos a cerrar la boca al primero que tache a cualquier mujer de zorra por haberse acostado con alguien. No le demos tanta importancia a la vida sexual ajena y cuidemos un poco más de que la nuestra sea más rica y menos enfermiza.

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El Blog de la Kristo (humor)
Krónicas, por la Kristo ( sucesos, opinión)

Gracias por leerme. Kris.

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